El lunes 31 de mayo hicimos una vista al Castro de Viladonga. Disfrutamos de un día estupendo y el aire libre nos sentó genial. A primera hora ya cogimos el autobús (como nos gusta viajar en autobús...) y, al llegar, nos contaron un cuento sobre la vida en el Castro.
Nos enseñaron como hacían antes para moler la harina...
Después dimos una vuelta por el Castro, teniendo mucho cuidado para no pisar las antiguas casas y vigilando muy bien donde ponemos los pies.
Después tomamos la merienda de la mañana...
Aprovechamos para jugar un poquito...
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